Las palabras son maravillosas,recorren cada rincón de nuestras vidas,la tuya,la mía,la de los demás.Nos hace conocer la anchura,altura,delirio o profundidad de los pensamientos,a la vez que descubrimos nuevos caminos,y cerramos otros.
Cuando uno adquiere habilidad con las palabras,puede transmitir ideas brillantes,o también que éstas brillen por su ausencia y se vuelva solo palabrerío.Pero al comienzo,cuando estamos por "entrar"a este universo de la comunicación a través de las palabras,después de alejarnos (aunque aparezca de tanto en tanto) del balbuceo,con una simple palabra,como "papá" o "mamá"descubrimos que podemos llegar a ser conquistadores,y un universo queda abierto ante nuestro pequeño ser.Enfrente,descubrimos nuestra primera conquista,un par de humanos al que llamamos adultos,que han quedado shockeados,balbuceándo ante nosotros ante "esa"palabra.Ahí vamos tomando consciencia de que el buen uso de las palabras nos dará un poder más allá de nuestra persona.
Por esa versatilidad,consecución y perpetuidad de las palabras es que siempre me a gustado leer el diccionario.Puedo decir que es "mi libro de cabecera".Cada vez que leo una palabra nueva,que desconocía su significado,es como que realizo un pequeño viaje.Me lleva a imaginar las cosas más inverosímiles,me transporta a lugares,me inventa sabores,olores y hasta colores;cada sentido aflora y se agudiza tan solo con una palabra.
En cada continente,país o región la misma palabra cobra un sentido único y especial,un significado que,para ese lugar,es completamente identificable y con facilidad asumen su pertenencia.Pero,aunque se transmita en cada lugar,con idiomas diferentes,esa palabra nos acerca al mismo sentimiento.
De pequeña usaba palabras que siendo grande redescubrí.
Cuando venían a mi mente creía que eran palabras inventadas en el seno de mi hogar,por mis padres o abuelos.Sin embargo el diccionario me quitaba toda duda : ¡existían!
Algunas de esas palabras han quedado en desuso,pero les aseguro que conservan un sonido mágico,especial.
Animo a todos a ampliar su vocabulario,a leer y estudiar para conocer y utilizar nuevas palabras y redescubrir otras,y no mal usar las existentes.
Si lo logramos,aunque nos saquen las palabras de la boca,no seremos "gente sin palabra".
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