Aquella brisa suave
que tocaba mi pelo
me trajo tu sonrisa
y te llevó mis besos.
Te susurró mi nombre
te reveló mis sueños
te contó de caminos
te llevó a andar en ellos.
Aquella brisa suave
acurrucó tu pecho,
lo trajo junto al mío
celebrando el encuentro.
Aquella brisa suave
traicionó las promesas
te llevó con mis sueños
y tu afán de grandezas.