¡Qué nostalgia!
¡hoy regreso al pueblo!
Y sus calles con los adoquines,
sus casas antiguas,
su gente de antaño.
Sus perfumes,
sus flores silvestres,
sus enredaderas,
sus copiosos árboles.
¡Hoy regreso al pueblo!
¡Qué nostalgia!...
Ya sus calles,
no son viejas calles,
no hay casas antiguas,
se llenó de extraños.
No hay flores silvestres,
cortaron los árboles.
Y de aquellas vivencias
tan dulces,
mis primeros años,
¡mis días de antaño!,
sólo quedan los bellos
recuerdos,
que en el fondo abrigan
un sabor amargo.